Naturaleza
El sol está mordiendo los senos voluptuosos
De la pradera verde…
Desnuda,
Oh qué sensual debe ser el Sol…
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Los labios insinuantes del recuerdo
Me han besado con sabores de Ayer…
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Y en la pizarra enigmática, de aquel asfalto gris
Yo… ella; éramos al crepúsculo
Como dos puntos de interrogación…
Naturaleza:
Pero si todo es verde,
Así, tan verde como los ojos de ella!...
(Bohemia Azul, Lima, año I, N. 1, 16 de setiembre de 1923)
Lluvia
Para Enrqiue Barboza, fraternalmente
La lluvia
La lluvia
Es la tarjeta de visita
de
Dios
El teléfono de alguna mamá
Y en el barro
la lluvia ha hecho dos caminos claros
Como dos bracitos ingenuos
que pidieran
ALGO
(Mercurio Peruano, Lima, nov.-div. 1926, pág. 531)
Poema surrealista del elefante y del canto
Los elefantes ortopédicos al comienzo se volverán manzanas constantemente
Porque los aviadores aman las ciudades encendidas como flores
Música entretejida en los abrigos de invierno
Tu boca surtidor de ademanes ascendentes
Palmeras cálidas alrededor de tu palabra itinerario de viajes fáciles
Tómame como a las violetas abiertas al sol
(Amauta, Lima, N° 20, enero 1929, pág. 53)
Poema de la niña y de la flor
Sostengo dulcemente tu peso como brisa sobre una flor
bajará un ángel por tu forma la mañana suena las golondrinas de los árbolescomo cuando se caía la sortija de tu voz en el patio
a la orilla de tu piel hay un canto crecido
doy vuelta a mi pregunta la geografía es sentimental
inmersa en el estanque se abre tu sonrisa repetida
la Torre de Eiffel a tu lado flor geométrica para los poetas puros
(Amauta, Lima, N° 20, enero 1929, pág. 56)
El ángel y la rosa
A
José María Eguren, claro y sencillo
voz de ángel rosa recién cortada
piel de rosa un ángel mirando al marcrece el brazo de una rosa por eso una estrella niña llora
ya encontré tu flor ayer mirabas demasiado parque
el niño cree que la cebra es un animal
la cebra es un jabón vegetal
y la rosa es un botón de nácar
o una golondrina pintada en el mar del ángel solo.
(Amauta, Lima, N° 21,
feb.-marz. 1929, pág. 55)
Compañera
Tus dedos sí que sabían peinarse como nadie lo hizo
mejor que los peluqueros expertos de los transatlánticos
ah y tus sonrisas maravillosas sombrillas para el calor
tú que llevas prendido un cine en la mejilla
junto a ti mi deseo es un niño de leche
cuando tú me decías
la vida es derecha como un papel de cartas
y yo regaba la rosa de tu cabellera sobre tus hombros
por eso y por la magnolia de tu canto
qué pena
la lluvia cae desigual como tu nombre
(Cinco metros de poemas, 1927)
A l d e a n i t a
Aldeanita de seda
ataré mi corazón
como una cinta a tus trenzas
Por qué en una mañanita de cartón
(a este bueno aventurero de emociones)Le diste el vaso de agua de tu cuerpo
y los dos reales de tus ojos nuevos